Una antigua presa utilizada para la canalización del
agua para el posterior uso en los molinos, fue aprovechada
para, la creación de la primera piscina fluvial que aún sigue estando
habilitada para el baño para quién prefiera bañarse en las aguas del
Ulla aunque está muy fria.
Dispone de dos piscinas diferenciadas por edades y rodeadas de una
impresionante área recreativa compuesta de mesas, barbacoas, papeleras,
servicios, restaurante, bar. Adornando el area, podemos apreciar moas (ruedas) y
canales de molinos, hórreos, pasos o poldras sobre el río, todo ello
integrado en el área recreativa, en forma de mesas o esculturas.
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