Si andas viajando con tu #enfurgomolamas o autocaravana por la ciudad de Lugo, merece la pena acercarse hasta esta área recreativa y conocer "in situ" el lugar de Penas de Rodas. Situado en el municipio lucense de Outeiro de Rei, es conocido por numerosas leyendas, por su simbología y por ser considerado un antiguo lugar de culto cuyo origen fechan en la época romana.
Este espacio natural, junto con otras superficies arboladas de la zona, sus ríos y lagunas lo convierten en Lugar de Interés Comunitario integrado en la Reserva da Biosfera Terras do Miño. El origen de este tipo de formaciones se basa en la acción biogeoquímica del agua sobre la piedra granítica, y es típico de Galicia y el norte de Italia.
Penas de Rodas representa una construcción en piedra a 620 metros de altura sobre el nivel del mar. La disposición de sus elementos y las huellas de su manipulación hacen pensar en un montaje llevado a cabo por el hombre hace miles de años.
Varias investigaciones elaboradas hasta el momento fijan la orientación de Penas de Rodas hacia la puesta del sol en el solsticio de verano y la salida solar en el solsticio de invierno. Por lo tanto, consideran que las rocas de piedra podrían haber sido utilizadas como estación astronómica para la predicción de fechas importantes del ciclo agrícola y, por lo tanto, a modo de calendario para los habitantes de la zona.
LEYENDAS:
Durante los días del solsticio de verano (alrededor del día 22 de junio y los seis siguientes) cuando los días son más largos y las noches más cortas, si depositas sobre el altar que hay delante de ellas una ofrenda de flores, frutas y conchas de mar en honor a los Dioses y permites que ese rayo te alcance, el aire gira, la luz te envuelve y es como si los Dioses te aceptaran y te bendijeran.
Otra de las leyendas cuenta que una de las rocas contiene gran cantidad de oro pero su hermana estaría llena de alquitrán. Si ésta última se rompiese inundaría toda la zona, por lo que nadie se ha atrevido todavía a buscar el oro.
Son leyendas que forman parte de la literatura gallega y de las que dejó constancia en su poesía el escritor chairego Manuel María.
En Gaioso, ollando a Chá
hai dúas penedas ergueitas
¡Semellan non ser verdá
redondeces tan ben feitas!
As Penas de Rodas son
dous ollos alucinados
que espían con atención
os eidos máis alonxados.
Se ambas penas se desfán
arde, co mundo, un tesouro
¡unha pena é de alquitrán,
a outra unha trabe de ouro!
Non sodes, non, cantería
ouh penas de encantamento
¡Temo que calquera día
vos poida levar o vento
Manuel María (1929-Outeiro de Rei,2004-A Coruña)